Módulo 1 - Reto
Para hacer este reto he querido profundizar qué sucede con los ahorros generados después de la separación de un matrimonio. Para ello, he leído una noticia en publico.es, en el siguiente enlace:
Desde mucho tiempo atrás, nuestros abuelos o incluso no yendo tan lejos, nuestros padres, sabían el papel que cada uno ejercía en casa, de acuerdo con el género de cada uno. Nuestro abuelo o padre, era el que iba a trabajar fuera de casa y traía el dinero, y nuestra abuela o madre, era la que cuidaba a sus padres o de sus hijos, además de hacer las labores de casa sin ninguna remuneración.
Hoy en día, en la mayoría de parejas, son los dos los que suelen salir de casa a trabajar, e incluso se distribuyen la limpieza de casa, aunque sigue teniendo la mujer mayor carga. ¿Pero ocurre lo mismo en el cuidado de nuestros hijos, padres o familiares? ¿Quién deja de trabajar para llevarlos a los médicos, reuniones escolares?. La gran mayoría de los casos sigue siendo la mujer.
Quizás la sociedad no está tan avanzada como pensamos, seguimos teniendo el rol que hemos visto en nuestras madres, o quizás se sigue pensando que el trabajo del hombre es más importante que el de la mujer. Por eso, ella es la que suele pedir excedencia en el trabajo para cuidarlos, o la que pide permiso para poder acompañar a los familiares a médicos. Todo esto lo hacemos sin pensar que pasaría si llegamos a separarnos de nuestra pareja.
Como podemos leer en la noticia, el hombre se enriquece durante el matrimonio, mientras que la mujer no lo hace al tener que hacerse cargo de los hijos de ambos y de las labores de casa. Y aunque en esta noticia se le reconoce a la mujer el derecho al 25% del incremento patrimonial y a una prestación mensual, no es lo que suele ocurrir, por ello la publicación de la noticia.
Yo pienso que tanto el cuidado de familiares, que las labores de casa, son trabajos tan pesados, dignos, agotadores, como es el trabajar fuera de casa, y por ello se deberían de repartir los incrementos patrimoniales entre el matrimonio en el caso de separación.
Debemos de dejar de pensar que el trabajo del hombre es más importante que el de la mujer, aunque nos queda un gran camino para que todas las mentes lo piensen así.
Quizás la sociedad no está tan avanzada como pensamos, seguimos teniendo el rol que hemos visto en nuestras madres, o quizás se sigue pensando que el trabajo del hombre es más importante que el de la mujer. Por eso, ella es la que suele pedir excedencia en el trabajo para cuidarlos, o la que pide permiso para poder acompañar a los familiares a médicos. Todo esto lo hacemos sin pensar que pasaría si llegamos a separarnos de nuestra pareja.
Como podemos leer en la noticia, el hombre se enriquece durante el matrimonio, mientras que la mujer no lo hace al tener que hacerse cargo de los hijos de ambos y de las labores de casa. Y aunque en esta noticia se le reconoce a la mujer el derecho al 25% del incremento patrimonial y a una prestación mensual, no es lo que suele ocurrir, por ello la publicación de la noticia.
Yo pienso que tanto el cuidado de familiares, que las labores de casa, son trabajos tan pesados, dignos, agotadores, como es el trabajar fuera de casa, y por ello se deberían de repartir los incrementos patrimoniales entre el matrimonio en el caso de separación.
Debemos de dejar de pensar que el trabajo del hombre es más importante que el de la mujer, aunque nos queda un gran camino para que todas las mentes lo piensen así.
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